Nos atrevemos con Tapapiés 2021 a pesar de sus fotos de presentación

Como cada año, antes de la pandemia, se celebra el Festival de Tapapiés en el barrio de Lavapiés donde comer tapas por 1,50€, que tienen lugar en más de 100 bares y restaurantes del barrio, desde el pasado jueves 18, hasta el domingo 28.

Este año, tanto las tapas como la fotografía de las propias tapas dejan bastante que desear, por eso aquí os dejamos una breve reseña de cada una de las que hemos probado:


FALAFALERÍA: Falafel Kaboom.

Jamás hubiéramos imaginado que una falafelería fuera a poner como tapa falafel.


Si es verdad que una falafelería ponga dos bolas de falafel de tapa no es la cosa más original, también es verdad que nos ha servido para conocer un local nuevo que valorar próximamente en Cero Estrellas. Sus dos bolas de falafel con salsa tahini y salsas sjug (que no sabemos qué es, pero suena bien) compensan con creces que no tuvieran la cerveza fría.

c/ Santa Isabel, 28


BRESCA: Lasagna verdeliciosa.

Quedando el pistacho camuflado por el sabor a pesto de la lasaña, podrían haber usado un fruto seco más barato.


Su tapa de lasaña que en la foto oficial de Tapapiés parece un vómito verde, con un nombre ricolicioso, que solo nos llamaba la atención por llevar pistacho. Gracias a Dios va presentada en un cuenquito de aluminio en el que degustar un pesto tan intenso que usar de ingrediente un producto tan caro como el pistacho únicamente sirvió para aportar un anecdótico toque crocante.

c/ Tres Peces, 20


EL TRES: Pulpo revolcón.

Que con una tapa con pulpo tengan el local tan vacío, estando aceptable, habla regular de la fama del propio bar.


Nada más ver una tapa de pulpo, teníamos claro que queríamos probarlo, para bien o para mal, independientemente de lo cutre que fuera el bar. Con el miedo de un local medio vacío, probamos esta tapa de insípido pulpo a la gallega (probablemente precocinado), sobre una base de patata revolcona, que le da todo el sabor a la tapa, servido sobre una corteza de maíz. Si bien no está tan buena como pudiera estar, está bastante mejor de lo esperado.

c/ Atocha, 50


ALMA CAFÉ: Taco del Alma.

Taco de lentejas que te hará querer cambiar tu alma vegetariana por un alma carnívora.

Cuando vas con dos amigas celiacas y otra vegetariana se te reducen las opciones de Tapapiés con la contentar a todo el mundo. Si, además, descartamos las opciones a las que no se puede entrar porque estar repleto y las que ya han cerrado por ser demasiado tarde, te encuentras que has quedado únicamente para comer un taco de lentejas que sabe exclusivamente a cilantro y un poco de cebolla morada encurtida en limón. El bar ideal para despedirte de tus amigas e irte a probar otras tapas.

c/ Santa Isabel, 42


IL MORTO CHE PARLA: Fiocchi di pera

Saquitos de pasta que si estuvieran calientes, además de más ricos, también disimularía el queso rallado de bolsa.

Con una descripción muy apetecible, la tapa de dos saquitos de pasta rellenos de gorgonzola y pera, con pesto de nueces con queso rallado de bolsa, suena muy apetecible hasta que pruebas la tapa fría y pierde un poco de gracia. Todo, en un bar donde Pablo Casado podría acudir sin miedo a que, por casualidad, se le esté haciendo un homenaje a Francisco Franco.

c/ Salitre, 31


PIZZERÍA DELLA CABEZA: Chaqueña

Taco de lentejas que te hará querer cambiar tu alma vegetariana por un alma carnívora.

Al igual que pasa con sus pizzas, no te esperas que un sitio así en el que te da miedo hasta ir al baño pueda tener una tapa decente para Tapapiés. Y si es verdad que tampoco es increíble, solo por su tamaño, su empanada de pollo picado, cebolla, pimiento, patata y mozzarella merece la pena por tan poquito dinero.

c/ Lavapiés, 6


CASA ADELA: Tapalita

Una empanada argentina mejor de lo que puedes esperar por 1,50€ en un local así.

Es verdad que esta tapa no la hemos probado, pero nos la mandó un follower y nos vemos en la obligación de compartirla con todos vosotros por dos motivos: porque nos dio ternura que una pollería participara en Tapapiés y porque queremos que sepáis lo que os ponen en una de los pocos locales en los que se puede entrar en una calle Embajadores absolutamente repleta de gente.

c/ Embajadores 28


AL MARGEN: Salchichón de las reinas.

Nos decepcionó que no fuera acompañado de un chupito de ron como en la foto oficial.


Para cerrar la noche, queríamos un postre y un chupito, por lo que fuimos a tomar el trampantojo de salchichón de chocolate, que salía en la fotografía de la web con un chupito de ron al lado. Lo que lleva ron o picante es el propio chocolate, así que, decepcionados, pedimos el salchichón picante, y en lugar de ahogar nuestras penas en alcohol nos reconfortamos con los dos perretes que regentan el local.

c/ Amparo, 88


MAJOS FOOD – Comecocos

No dudo que los dueños sean súper majos pero la arepa es bastante rancia.

Todo el atractivo que tiene un lugar que se llama Majos, junto a la foto de una arepa rebosante que nos llamó la atención de este puesto del Mercado de Antón Martín, se perdió cuando probamos su mini arepa con la masa bastante dura y una carne un tanto seca.

c/ de Santa Isabel, 5, planta principal del Mercado de Antón Martín


JAMOLANDIA – Migas extremeñas

Con ese nombre de fantasía sus migas extremeñas con huevo frito por encima no nos podían defraudar.

Después de dos intentos con el bar repleto, por fin pudimos probar las migas extremeñas con chorizo, panceta y huevo frito por encima de este bar cuyo nombre nos ha fascinado por completo, más que su comida. Cuando termine Tapapiés podréis seguir disfrutándolas casi por el mismo precio, porque por 3€ te ponen tu cerveza con la ración que elijas.

c/ Torrecilla del Leal, 15


LIVIN’ JAPAN – Karaage

Bolita de pollo con gustillo a pulpo porque la masa es como la del takoyaki o porque lo fríen en el mismo aceite.

Probablemente no sea tu plan ideal ir a comer pollo frito mientras escuchas música de anime japonés, salvo que seas un puto otaku. Pero si pasas por este bar, a probar su tapa de pollo rebozado con salsa teriyaki, con un rebozado similar al de los takoyakis de pulpo, porque estás ansioso por tomarte una cerveza, tampoco te arrepentirás.

c/ Torrecilla del Leal, 20


LA BUGA DEL LOBO – CroquetÓN de morcillÓN

Cuidado con no resbalar con el suelo porque a la gente se le cae la baba con el croquetón de morcilla y manzana.

Suerte tendréis si podéis probar este último fin de semana la que es, para nosotros, una de las mejores y más contundentes tapas de todo Tapapiés. Una croqueta gigante de morcilla de cebolla y manzana caramelizada, con un pegote picante, que hace que sea difícil entrar un hasta un miércoles.

c/ Argumosa, 11


ENCUENTROS – Taco de jarrete

Un taco de ternera tan espectacular como el trato de los camareros hacia sus clientes más etílicos.

En un bar repleto de guiris, tuvimos la suerte de que hubiera un señor borracho, con pinta del señor sonriente del meme Hide the pain Harold, al que echaron y nos dejó la mesa libre. Después de una surrealista trifulca con insultos racistas en la que los zapatos del señor salieron volando, los camareros le trataron muy amablemente y le ayudaron a colocarse los zapatos para que se fuera. Cualquiera puede tener un mal día, y camareros que te tratan tan bien, y hacen unos tacos tan ricos, merecen que os acerquéis a este bar antes de que se acabe el fin de semana.

c/ Embajadores, 26


PORTOMARÍN – Champiñolandia

Contundente pincho ordenado con sus productos de más a menos sabrosos.

Un clásico que nunca falla en Tapapiés es el bar Portomarín, donde sabes que probablemente nunca comerás el mejor pincho de todos, pero siempre te va a saciar el apetito para compensar las tapas de otros puestos donde te ponen 4 aceitunas. Nos sorprendió que el pincho se llame champiñolandia cuando el champiñón es el ingrediente último y más residual de toda la tapa, en la que empiezas por una sabrosa patata asada, sigues por la carne y terminas con lo que menos sabor tiene.

c/ Valencia, 4


PRIMADONNA – Ciao, Raffaella!

Minipizza a la que le sobra el guacamole de bote y le falta albahaca.

Cuando tienes hambre y no encuentras dónde entrar en Tapapiés, una pizza siempre funciona. Y en este caso nos encontramos con una minipizza en cuya foto tenía pintón, y que acabó siendo una buena masa con una rodaja de tomate y un pegote de guacamole de Old el Paso, a la que le faltaba la albahaca.

c/ Argumosa, 18


EL RINCÓN GUAY – Joya de yema

Un hojaldre relleno de arroz blanco con tomate se merecía que la nombráramos nuestra peor tapa de Tapapiés 2021.

Y para terminar, tenemos el orgullo de anunciar cuál ha sido, para nosotros, la peor tapa que hemos probado de este Tapapiés. Y la verdad es que, debido a su fama, no nos ha sorprendido en absoluto que fuera la tapa de El Rincón Guay. Por su descripción te podía llamar la atención, pero su hojaldre relleno de arroz blanco y tomate frito es tan engañoso que no nos extraña que cuando llegamos una señora estuviera poniendo una hoja de reclamaciones.

c/ Embajadores, 62