López & López, una pizzería más italiana de lo que su nombre indica

Después de triunfar con su primera pizzería en Lavapiés en la calle Cabestreros 2, Raquel abrió su segundo López & López, hace ya algún tiempo, en el barrio de Malasaña. Concretamente en la calle Loreto y Chicote 3, donde alimentar a más bocas que las de la plaza Nelson Mandela, a las que fumar hachís les abre el apetito.

Con un nombre más propio de haber nacido de una relación incestuosa entre hermanos que de pizzería italiana, en López & López nos sorprenden creando auténticas pizzas romanas, de masa crujiente. Con una más que vista estética industrial, las mesas rodean al horno, que se convierte en el centro de un local donde, inexplicablemente, es fácil encontrar hueco sin reservar en el fin de semana. Quizás, por encontrarse en una de las calles menos transitadas de Malasaña.

Con nombre del fruto de una relación incestuosa, sus pizzas tienen mucho mejor aspecto que el de un bebé entre hermanos.

Una vez sentados, solo nos queda elegir entre sus veintipico variedades de pizzas diferentes, entre las que podemos encontrar algunas de las más clásicas como la Margherita, Pepperoni o Funghi, con un buen producto 100% italiano. Pero si por algo destaca esta pizzería es por preparar otras pizzas, basadas en la gastronomía italiana, española o mexicana, que podrían ser calificadas de auténticas guarrindongadas. Sin embargo, tenemos que reconocer que el equilibrio de su mezcla de sabores nos ha cautivado, en detrimento de nuestros chistes.

Por supuesto, estaba cantado que nos íbamos a inclinar por pizzas poco comunes. Así que, entre su oferta de italianas nos decantamos por la Pizza Guanciale, que es un tocino curado con pimienta negra, en una base de crema de calabaza, boletus y parmesano, cuyo delicioso sabor a grasa de cerdo bendecido por todos los dioses del universo, bien hubiera merecido que indultaran al inocente animal de su muerte.

Entre las variedades españolas encontramos gran variedad: La Pizza Murciana, exclusivamente de verdura, porque había que elegir entre productos solo de la huerta murciana o el chóped de dudosa calidad de El Pozo. También destacamos la Cántabra, con anchoas, que podría haber sido italiana si la llamaran Pizza Puttanesca, pero bueno.O la Madrileña, que se llama así porque debe ser la favorita de C.Tangana, ya que dudamos que los boquerones en vinagre estén pescados en Madrid. Pizza que solo nos atreveríamos a comer si López & López nos invita a probarla gratis para que podamos actualizar esta magnífica reseña.

Las que sí pedimos fueron la Pizza de Secreto Ibérico, con sal maldom y huevo (por 1€ más) que nos gustó bastante. Y otra de nuestras favoritas fue la de Pizza Jabalí con mermelada de higos, cuyo sabor dulce sorprenderá a tu poco exigente paladar. Pero, siendo de jabalí tampoco sabríamos afirmar si se trata de gastronomía española, porque no tenemos ni puta idea de gastronomía, tal y como se advierte en nuestro eslogan.

La Jabalí, con mermelada de higo, nos ha hecho compartir con el puto Obélix su devoción hacia este delicioso animal.

Por último, entre las mexicanas, sin probarla, quizás debiéramos haber elegido la Pizza Aguachiles, con gambas. Pero, finalmente, ordenamos una Pizza Mexicana, con crema casera de frijol negro, pollo asado al tequila con lima y chile chipotle, que se podía comer, pero nos la podríamos haber ahorrado para probar otra.

Precio aproximado: 20 euros