Nos infiltramos en el Real Fooding para probar su crema de cacao

La semana pasada salió a la venta la polémica crema de cacao de Carlos Ríos, el influencer nutricionista que quiere despertarnos de Matrix, abrirnos los ojos y acabar con la diabólica industria de los ultraprocesados. Y, para conseguirlo, ha creado lo que algunos denominan secta o, dicho de otro modo, una masa de 1,5 millones de seguidores dispuestos a dejarse la nómina en todo lo que su amado líder dice en su cuenta de Instagram de Real Fooding. En ella siempre nos ha enseñado a comer lo que llaman comida real, ahora fabricada por él.

Como esta crema solo se vende en Alcampo, decidimos acudir metiéndonos en el papel de unos verdaderos real fooders, comenzando a analizar, mientras cuchicheábamos, las cestas de la compra llenas de ultraprocesados de la demás gente, creyéndonos con cierta preponderancia poseedores de la verdad. Después de cogerle la cesta a un gordo y tirarla al suelo merecidamente, nos desnudamos reivindicativamente frente al frigorífico de los congelados a grito de «¡NO A LOS ULTRAPROCESADOS!».

Respecto a su crema, se ha comentado que no es tan sana como Carlos Ríos nos quiere hacer ver, ya que él mismo nos recomienda entre 2 y 4 cucharadas diarias. Y también que recurre al engaño en su embalaje en cuanto al texto “sin azúcares añadidos”. Como en la redacción de Cero Estrellas ninguno tenemos idea de nutrición, ni tampoco de legislación preferimos dejaros nuestra visión desde un punto de vista cómico:

El diseño del packaging deja bastante que desear, tanto a nivel gráfico como de producto, la crema se conserva en un embalaje más parecido a un tupperware de plástico de comida china que de una crema de cacao, mientras la competencia usa vasitos de cristal de dibujos animados que se puede reciclar para beber agua. Punto para Nocilla. Después de mojar el dedo en el producto para después chuparlo, comprobarás su sabor a onza de chocolate puro mezclado con dátil, quedando en el olvido el sabor de las avellanas hasta el punto de que, si una ardilla lo pudiera comprar se pondría triste. Muy triste.

Para la gente que el chocolate es como la fruta, que se tiene que comer 3 piezas al día, recomendamos comprarla, siendo consciente de que si por creer que es más saludable puedes atiborrarte acabarás igualmente gordo, salvo que sufras trastornos alimentarios como bulimia. Eso, y que estarás fomentando la deforestación por los cultivos de cacao. Para el que se capaz de soportar los irresistibles cantos de sirena del chocolate, recomendamos darse un capricho una vez al año y comerte la crema que te haga ser más consciente de que solo debes comerla de manera ocasional.

Por su gran diferencia de sabor con la Nocilla, podemos poner en duda que la industria de los ultraprocesados esté interesada en hacer peligrar la integridad física de Carlos Ríos, tal y como él ha asegurado estos últimos días, sino que su vida puede estar en peligro por otro tipo de organizaciones como el Opus Dei, los masones, los antivacunas y otras sectas a los que Real Fooding le está robando la gente a la que engañar.

Para terminar, hemos querido innovar en nuestras publicaciones y dejaros una deliciosa receta utilizando este producto, preparada exclusivamente con comida real, que os acercará a vuestra infancia o adolescencia. Si os atrevéis a hacerla en casa, publicad un story en Instagram, etiquetándonos y usando también el hashtag #recetasceroestrellas.

Precio: 2,99€