Da Nicola tiene de italiano lo mismo que Marco Aldany

Fundado en 1978, en la plaza de los Mostenses 11, Da Nicola tuvo el honor de haberse convertido, en su día, en el restaurante italiano favorito de las familias madrileñas. Claro que, recién terminada la dictadura franquista, las expectativas debían ser bien bajas.

Con un local de 500 m² junto a Gran Vía, además de familias, Da Nicola está preparado para albergar un congreso nacional de celíacos en Madrid puesto que se ha especializado en preparar sus mismos platos de siempre gluten free. Los celíacos, como las familias que vivieron la transición, también tienen las expectativas bajas con respecto a poder comer una pizza o una pasta con la que no acabar en urgencias por una contaminación por gluten.

Sin ningún tipo de prisa por servirnos los entrantes que habíamos pedido para compartir, finalmente nos sirvieronun provolone a la plancha tan compacto que podríamos colgárnoslo de pendiente, de una sola pieza, sin temor a que su inexistente queso fundido se cayera hirviendo sobre nuestros hombros.

Provolone acompañado de una guía de para ponértelo de pendiente y que te combine con todo.

Sus pizzas son bastante pequeñas, llegando a ocupar tan solo la mitad de la superficie del plato. Y lo hace mediante una masa de forma bastante irregular que nos hace indicar que no es congelada y que probablemente haya sido amasada por unas manos principiantes en el propio restaurante. Sin embargo, la calidad de sus productos hace que casi no tengan nada que envidiar a las congeladas de Buitoni.

¿No es ya suficiente castigo para los celiacos el no poder comer gluten?

En Da Nicola fabrican su propia pasta fresca, tanto normal como sin gluten, con la que rompen el primer mandamiento del buen italiano que nos acabamos de inventar y que dice que una buena pasta debe entrar primero por los ojos. Mención especial para la persona que metió en carta los fettucine Da Nicola con los colores de Italia, haciendo que una idea que sonaba apetitosa únicamente en su mente se acabara convirtiendo en un insulso sacrilegio a la bandera más grave que el de Dani Mateo sonándose los mocos con la española en el programa El Intermedio.

Ninguna pasta tiene mejor pinta que una que te puedas hacer borracho a las 3 de la mañana.

En definitiva, recomendamos este restaurante a todos los celiacos de Madrid porque además de poder comer pasta o pizza sin gluten a un precio económico, los propios platos del restaurante les hará más llevadero el hecho de renunciar a comer este tipo de platos de manera definitiva.

Precio aproximado: 15-20 euros