Ser fan de Aitana y acabar en urgencias por su menú de McDonald’s

Después de que McDonald’s sacara el menú de Aitana, nuestra hija de 11 años se convirtió en una preadolescente desquiciada por que la lleváramos a probarlo. Ella, como muchos otros niños, tiene una obsesión enfermiza por su cantante favorita. Si bien es cierto que en casa nunca hemos visto Operación Triunfo, cuando uno deja el iPad a sus hijos para que se entretengan y no den el puto coñazo, a posteriori, también puedes sufrir las consecuencias de que Youtube y Google acaben llenando la cabeza de nuestros niños de mierda.

Y hablando de mierda, finalmente accedimos a ir al McDonald’s de la calle Montera 47 a por el dichoso menú completo de Aitana. Cuando el dependiente nos preguntó qué tamaño de menú queríamos, nuestra niña le contestó que es absurdo que exista un menú grande, puesto que Aitana jamás lo comería para poder conservar su espectacular cuerpazo con el que poder satisfacer los intereses del sexualizado mundo de la industria musical.

Probablemente, el menú más nutritivo para un niño en etapa de crecimiento.

En cuanto al contenido del menú de Aitana, se trata de todo lo que nos pedimos los que odiamos comer en McDonald’s cuando alguien se empeña en ir, sin ninguna novedad más que una hamburguesa CBO de pollo empanado con loncha de queso extra, patatas medianas con mucho kétchup como para sorprender a unos padres cuya hija nunca le ha gustado echando los 7 sobres de salsa que vienen con el menú, 4 McNuggets por si la hamburguesa no saciaba tus ganas de pollo empanado, un McFlurry de Oreo con salsa de caramelo y bebida. Todo, por solo 9’90€.

Exactamente el mismo menú que piden todas las personas a las que no nos gusta comer en McDonald’s.

Pasada media hora desde que se terminará el McFlurry, la niña comenzó a vomitar, pero no le dimos mayor importancia, ya que pensamos que, como nosotros estábamos bien y ella no está acostumbrada a comer comida tan grasienta, simplemente le habría sentado regular. Al verla vomitar por tercera vez, tras media tarde sin despegarse de la taza del váter por diarrea, decidimos ir al servicio de urgencias.

Tras un primer vistazo, los médicos del Hospital Fundación Jiménez Díaz nos informaron de que era altamente improbable que se debiera al mal estado de la comida, por lo que le realizarían pruebas para descartar que nuestra hija tuviera cualquier tipo de intolerancia o patología.

Mientras esperábamos el diagnóstico de los médicos, decidimos buscar en el móvil para ver si a alguien más le había pasado tomando el menú de Aitana, cuando leemos en La Vanguardia un titular: «Aitana confiesa que no podría comerse su propio menú de McDonald’s porque es celíaca».

Espectacular recomendación para los niños celíacos que tienen como referente de su enfermedad a Aitana.

Preocupados por si nuestra pequeña también sufre intolerancia al gluten como Aitana, buscamos los síntomas de ingerirlo siendo celíaco, entre los que aparecen náuseas y diarrea, los mismos síntomas que nuestra hija. Cuando vuelve a aparecer el doctor nos informa de que han hallado restos de laxante y jarabe de ipecacuana, el cual se usa para inducir al vómito. Desconcertados, miramos a la niña que se muestra más recuperada, se reincorpora de la cama por primera vez, mientras sonríe satisfecha y alardea: «¡Mami, lo he conseguido! ¡Me he sentido como Aitana!».

Precio: desde 9,90€