El Lavapiés no gentrificado de la mano de Döner Kebab Kobani
Si paseas borracho de noche por Lavapiés, un restaurante se encuentra abierto en la madrugada para ver cuántos zombis embriagados entren a saciar su apetito y a rebajar la cogorza, con la única ayuda de la media neurona que le queda en pie: el Döner Kebab Kobani, en la calle Lavapiés 8.
El típico kebab abierto hasta altas horas de la noche al que solo acude gente alcoholizada sin raciocinio y que compite con otros 10 kebabs del exactamente iguales de cutres, seguramente, propiedad del mismo dueño. Lo que viene siendo no-gentrificación, vamos.
Aceptando que el gurruño de carne de los kebabs está sacado hasta del pico del pollo y de cualquier animal que pase por la trituradora, nuestro espíritu gastro-aventurero nos llevó a inspeccionar el mostrador para acabar pidiendo el pollo frito reseco que seguramente llevaba 3 días casi a la intemperie.
Ojalá que la gentrificación traiga un KFC, por el bien de los estómagos de Lavapiés.
No defraudó, ya que era exactamente el sabor grasiento y rancio que un paladar embriagado espera a altas horas de la madrugada, y que acaba derivando en no poder dormir por la acidez provocada por un aceite reutilizado durante semanas. Nada que no se pueda arreglar con un Almax y un Primperan.
Precio: 5-8 €