Redactor de Cero Estrellas hace review de la cena de Navidad de su madre

«¿Alguien me ayuda a bajar la sal que no llego?» Así comenzaron las excusas de mi madre para justificar que las gambas en gabardina estaban un tanto sosas, ya que nadie acudió en su ayuda cuando lo necesitaba porque estábamos demasiado ocupados defendiendo el feminismo en Twitter.

«¿Alguien me ayuda a bajar la sal que no llego?» como excusa para justificar que las gambas en gabardina estaban sosas.

Para compensar esa falta de sal, disfrutamos de una pata de jamón que, además, es apta para veganos, ya que se trataba de un jamón de bellota. Aunque estaba un poquito seco, de sabor estaba bastante rico para no ser de cerdo.

Como no podría ser de otra forma, también teníamos canapés varios para darle salida a las tartaletas de Hacendado que en Navidad son esenciales pero que en otra época del año nos parecen innecesarias. Tomamos canapés dulces con ensaladilla, y también otros de salmón ahumado casero, queso Philadelphia y nueces, sin ese sucedáneo de caviar cutre que Mercadona nos vende para que, por un día, pensemos que no somos pobres. En casa tenemos aceptado que somos pobres.

No hay Navidad en casa que falten los canapés que el resto del año nos parecen totalmente innecesarios.

¿Gastar dinero en percebes o marisco inflados de precio porque llega la Navidad? En nuestra familia, no. Unos Rodolfo langostino de toda la vida, en el congelador desde hace unos meses, que ya sabemos que los del supermercado son muy cucos subiendo los precios.

Langostino para convencernos de no comprar percebes porque en Navidad se ponen muy caros. No como el resto del año que nos atiborramos.

Como plato principal, mi madre preparó, por primera y última vez, un hojaldre relleno de solomillo de cerdo con bacon y foie, que hubiéramos preferido degustar con alguna salsa por encima, ya que se quedó más seco que la mojama y la hueva de mújol que también teníamos como aperitivo.

En definitiva, en el fondo de tu corazón sabes que la cena podría haber estado mucho mejor pero no está nada mal para haber fallecido hace casi 6 años. Te echo de menos, mamá.

Precio aproximado: 0€

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *